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radicionalmente las baquetas han recibido diferentes nombres, los más habituales son: baquetas o palos. Además, como curiosidad, en algunas comarcas del interior de Alicante las llaman «bojos», no sé muy bien si porque estaban hechos de madera de boj o porque al tocarlos iban locos.Las baquetas Bessó llegan al mercado después de un minucioso proceso de selección y un buen control de calidad, tanto de la madera como del acabado. La madera es examinada detenidamente para ver que el dibujo que hace esté lo más recto posible y sin nudos. Una vez torneadas se hacen sonar todas, una a una, emparejándolas según su sonido, proceso cuidadoso que nos conduce a un par de baquetas de gran calidad.
Aunque aparentemente todas la baquetas de tabal/tambor se asemejen, hay importantes diferencias entre ellas. El nuevo modelo «Bessó» es un poco más estilizado, cosa que produce un mejor rebote de la baqueta y está mejor compensado, de manera que resultan mucho más cómodas a la hora de tocar.
Se hacen de diferentes maderas: Una más blanca, menos pesada pero con un buen rebote y pegada, que resulta más económica, ideal para los que se inician; y otra más pesada, de madera de carrasca. La carrasca es una de las maderas con las que tradicionalmente se hacían las baquetas del tabal/tambor. Esto era porque es una madera fuerte y dura, y además podía comprarse bien seca y curada ya que con ella se hacían las ruedas de los carros. Estas baquetas tienen muy buena pegada, sin llegar a ser demasiado pesadas, cosa que haría cansarse excesivamente sin necesidad.